lunes, 19 de septiembre de 2011

Amor para cortar.


Me enamoré de un lugar, lo amé desesperadamente y simplemente no quería volver a mi locación de origen. De verdad sentía que era capaz de dejar todas las cosas que me ataban, estuve convencida de poder hacerlo sin la más mínima lágrima de por medio. Pude imaginar mi vida de una manera completamente distinta, y no parecía trabajoso.
Corté mis lazos con la facultad por partes… Al principio de manera tosca con un mail la mañana misma que empezaba el viaje, siendo plenamente consciente que no iba a poder revisar la casilla del campus porque mi navegador estaban configuradas las claves de mi usuario, que nunca me las aprendí de memoria. Rompí así una de las ataduras que, siguiendo el esquema social, me había impuesto.
Sin embargo en el viaje parecí cargarme de paciencia para con mi trabajo; las dos semanas que me tomé me sirvieron para recapacitar sobre lo que realmente era mejor hacer, para calmar los ánimos y decidir quedarme hasta fin de año. Lamentablemente volver a la actividad me colapsó la paciencia. Bajo ninguna circunstancia había necesidad de prolongar un mal tan cínico, menos después de haberme convencido de poder vivir en una pequeña comunidad, en algún lugar poco poblado.
Lo abandoné, me limité a cortar la relación de manera poco escrupulosa; no me importó quedar bien o mal. Ya no quería quedar más.

martes, 16 de agosto de 2011

Un poco de ésto, un poco de aquello...

Jóvenes militantes de distintos sectores políticos se unieron ayer en Plaza de Mayo e instalaron una carpa de proporciones cirquenses en la cual juntaron 500 kilos de marihuana y la incendiaron para "demostrar los beneficios de la cannabis".
"La propuesta apunta a concientizar al general de la sociedad sobre lo bien que hace la marihuana", recalcó Julián Mezza, activista del Partido Fumanista. La Juventud CRO se organizó para repartir globos verdes y sostuvo: "Ésto tiene que llegar a todos lados, no importa si sos K o discidente". Por su lado, militantes de Proyecto SUT pintaron las paredes del microcentro con hojas de cannabis en tonos celeste y blanco promoviendo el cultivo nacional.
"La propuesta surgió a finales del año pasado en jornadas de debate de La Chámpora mientras fumábamos e improvisábamos con la guitarra", aseguró Armando Bodou, quién además afirmó que el proyecto apunta a la unión de todos los sectores que así lo deseen, reafirmando la apertura al diálogo y el debate por parte del oficialismo.
Por su lado el dirigente Jorge Altalima le dió bajada de bandera al revolucionario proyecto y sostuvo que no todos pueden fumar marihuana ya que a cierta edad "las neuronas no responden como antes". Sin embargo la juventud del POD anunció que no se alineará al dirigente.

domingo, 22 de mayo de 2011